Más allá de los efectos de la ayahuasca: ¿cómo son las personas que la toman?

El pasado miércoles 21 de octubre se llevó a cabo la primera presentación pública del informe «La ayahuasca en España: una evaluación de las personas participantes en sesiones de ayahuasca utilizando indicadores de salud pública» en la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPC). A pesar de las restricciones derivadas de la pandemia de la COVID-19, se pudo hacer una presentación presencial en las dependencias de la Generalitat, con la presencia del doctor Joan Colom, subdirector general de Drogodependencias, personas que facilitan ceremonias con ayahuasca, abogados, personal médico y representantes del mundo científico.

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Jordi Riba: “La ayahuasca no es una droga lúdica, todo lo contrario”

Jordi Riba: “La ayahuasca no es una droga lúdica, todo lo contrario”

Reza el dicho que nadie es profeta en su tierra. Y muchas veces es verdad. Es algo que conoce muy bien Jordi Riba, un farmacólogo catalán que acaba de ser incluido por la revista norteamericana Rolling Stone en la lista de las 25 personas más influyentes en el futuro de la ciencia. Riba (Barcelona, 1968) goza de reconocimiento en el extranjero. “Doy una media de 10/12 conferencias al año por Europa y EE.UU.”, cuenta. Pero aquí sus investigaciones, por el momento, no han tenido tanta repercusión. Quizás sea por las sustancias que estudia, algo exóticas. Este científico se dedica a la farmacología del sistema nervioso central y a las neurociencias en general. Ha estudiado sustancias psicoactivas que producen modificaciones de la percepción y la cognición, como la ayahuasca, una especie de brebaje que los pueblos indígenas del Amazonas consumen desde tiempos inmemoriales. Gracias a sus investigaciones, Riba, responsable del grupo de Neuropsicofarmacología del Instituto de la Investigación Hospital de Sant Pau, ha desvelado parte del potencial que esconde esta bebida, y lo ha querido compartir con La Vanguardia.

Cómo se siente uno cuando lo escogen entre las 25 personas más influyentes en el futuro de la ciencia.

Pues totalmente sorprendido y estupefacto. Me pone contento pensar que hay personas que reconocen el trabajo que estamos haciendo. He estado trabajando durante 20 años en un área poco ortodoxa, que ha ido creciendo mucho en estos últimos años, sobre todo en el extranjero. Precisamente, una de las cosas que me alegra de haber sido incluido en esta lista es que comporte que, quizás, el área en la que trabajo sea más conocida aquí. He de decir que en el mundo de la ciencia hay personas millones de veces mejor que yo [risas]. Lo tomo como un reconocimiento sin crearme pensamientos delirantes sobre mis capacidades.

Menuda responsabilidad, ¿no?

No, te tienes que blindar un poco de eso. Cuando llegué aquí hace 20 años [al Hospital de la Santa Creu i Sant Pau] y le propuse empezar a estudiar sustancias psicoactivas a quien era el jefe de farmacología en aquel momento, el doctor Manel Barbanoj, le pareció interesante, era una persona con una mente muy abierta. Pero las reacciones que percibí a mi alrededor fueron de bastante escepticismo.

Sus estudios son algo exóticos…

Sí, es un área muy exótica. Si tú persigues algo que no se encuentra dentro de un proyecto que ya está financiado, que rueda solo, querrá decir que el esfuerzo que deberás de hacer será cien veces superior. Yo he seguido mi camino, a pesar de escepticismos, dudas, posibles críticas y obstáculos diversos, porque entendía que lo que quería investigar era suficientemente interesante para prestarle mi atención. Pero no deja de ser un compromiso conmigo mismo, no siento una especial responsabilidad por haber sido incluido en esa lista.

¿Cómo se cruzó en su camino la ayahuasca?

A mi me ha interesado siempre la bioquímica cerebral. Conocí trabajos de antropólogos que habían ido a estudiar la ayahuasca a Sudamérica. Leí alguno de los relatos y establecí contacto con alguno de ellos. Más tarde, a mediados de los 90 y por casualidades de la vida, conocí a algunas de las personas que empezaban a organizar tomas de ayahuasca en Catalunya, sobre todo en los alrededores de Barcelona, que se aproximaban a una serie de prácticas, rituales, que venían de Brasil y que implicaban tomar una bebida que tenía propiedades psicoactivas.

En los 90 ya había grupos aquí que organizaban tomas…

Había otro grupo en Baleares, otro en Madrid… Me llamó la atención las motivaciones de aquellas personas para tomar esa sustancia. Esperaba encontrarme con un uso de sustancias psicoactivas más lúdico, pero me topé con todo lo contrario.

¿Qué se encontró?

Esas personas se reunían cada quince días. Me explicaban, a través de su experiencia subjetiva con la ayahuasca, que entraban en un estado de introspección en el que experimentaban todo una serie de sensaciones. Sobre todo, de recuperación de recuerdos emocionales. Eso era muy importante para ellos. Veía que esos recuerdos, que unas veces aparecían en forma de visiones similares a los sueños, les ayudaban a revisitar algunos aspectos de su biografía, y todo ello sin perder en ningún momento la consciencia de que aquello era producido por lo que se habían tomado.

Curioso.

Decían que les ayudaba a superar algunas situaciones conflictivas, traumas, que habían vivido a lo largo de su vida. Veinte años más tarde, la ayahuasca se ha hecho extremadamente popular. Ahora, algunas de las personas que se acercan a este ritual es gente que padece estrés postraumático, como excombatientes de los EE.UU. en Afganistán o Irak, a quienes hasta ahora no les ha funcionada nada. Siguen teniendo recuerdos intrusivos y toda una serie de síntomas incapacitantes. Este es el movimiento más reciente.

Me ha hablado de mediados de los 90 y de la actualidad. Pero entremedio, ¿qué tipo de gente consumía esta bebida?

Personas que tenían graves problemas de adicción a la cocaína y la heroína y que fueron capaces de dejar este tipo de consumo después de un periodo en el que tomarían quizás entre seis y diez veces ayahuasca. Después de aquello, decidieron dejar totalmente aquel camino autodestructivo que llevaban.

Suena sorprendente.

Cuando escucho estas historias pienso que lo que hago parece que puede ayudar a alguien. Si intento entender cuál es el mecanismo de acción que hay detrás de todo esto, puedo advertir a la comunidad científica que quizás habría que prestar atención a esta cuestión. Cuando yo empecé, poca atención se prestaba a estas sustancias, algo que lo hizo atractivo para mí al ser una tierra incógnita. Si tienes espíritu de investigador, esto es lo que te gusta hacer.

¿Ahora el interés es mayor?

Se están abriendo las puertas en otros países, como en Inglaterra y EE.UU. Universidades y centros de investigación de altísimo prestigio están estudiando sustancias análogas. En mi caso estudio la ayahuasca, el principio activo que produce las visiones se llama dimetiltriptamina (DMT), pero hay otros estudios que se han hecho con psilocibina, y también con MDMA, el principio activo del éxtasis. Se está viendo que hay toda una serie de sustancias, que tenían muy mala fama, que si se utilizan en un contexto adecuado -con una finalidad concreta y con una población bien escogida de pacientes- pueden tener efectos beneficiosos.

¿Y dónde ubica usted el punto de inflexión, el giro de tendencia?

En el hallazgo, hace unos diez años, de un anestésico llamado ketamina que, a dosis subanestésicas, produce unas modificaciones de la percepción muy intensas. Un grupo de psiquiatras en EE.UU. vio que, administrado a ciertas dosis, era un potente antidepresivo que actuaba de forma muy rápida. Y ahora hay un boom de investigación de este tipo de antidepresivos, que actúan rápidamente a través de mecanismos que son muy distintos a los usados en los fármacos tradicionales.

Entiendo.

Con los antidepresivos tradicionales, hasta que no se empieza a ver alguna mejora de los síntomas transcurren entre tres y cuatro semanas. Con la ayahuasca, en un estudio que hicimos en Brasil, se vieron mejoras de la sintomatología pocas horas después de haber administrado una única dosis, y el efecto se mantiene durante tres semanas.

Sorprendente.

Estos resultados se han conseguido de forma sistemática con la ketamina, y esto ha abierto la mente a muchas personas. Algo que estaba estigmatizado como droga que se consumía en ‘raves’, vemos que en algunos pacientes funciona. Lo que sucede con la depresión es que hay un porcentaje muy importante de pacientes a los que no les funciona ningún fármaco. Estamos hablando de enfermos a los que la terapia electroconvulsiva, los electroshocks, no les ha funcionado.

¿Y cómo actúa a nivel cerebral?

Se trata de un preparado bastante complejo. Es una infusión, un te, que se obtiene principalmente de una liana, llamada ayahuasca y que da nombre a la bebida, que crece en la alta Amazonia (Bolivia, Venezuela, la parte más oeste de Brasil, Perú y Ecuador). Esta liana contiene una serie de principios activos que ahora hemos visto que tienen unos efectos muy interesantes sobre el sistema nervioso central y que no son los responsables de la visiones. El procedimiento consiste en machacar la liana y hacer una infusión con las hojas de otra planta. En estas hojas hay un compuesto, la DMT, que es muy similar estructuralmente a la psilocibina, que es otro psicolédico.

Le voy siguiendo.

La psilocibina se puede tomar por vía oral, no se degrada y se absorbe. Pero la DMT, si se toma sola, incluso en cantidades de gramos, se degrada totalmente y no llega a la sangre, con lo que no hace efecto. Lo curioso del caso es que los principios activos de la liana bloquean la degradación de la DMT. Y te preguntas cómo puede ser que los habitantes de esta zona del planeta, que es de los lugares con más biodiversidad vegetal que uno pueda imaginar, decidieron combinar esta liana con las hojas de otra planta.

Apasionante.

La liana es muy robusta, es como un tronco. Romperla, machacarla y hacer la infusión es un trabajo inmenso, no se hace por casualidad. Nadie sabe cómo llegaron a la conclusión de que esa combinación funcionaba. Lo que ha llegado a Europa y EE.UU. es este combinado, pero hay otros grupos que añaden otras plantas que contienen otras sustancias psicoactivas y que su consumo podría suponer un riesgo mayor para la salud.

Hay que ser precavido.

Mucha gente que quiere experimentar con la ayahuasca viaja a la amazonia peruana, se van con la primera persona que les dice que es un chamán y se beben lo que les ofrecen sin saber qué se están tomando. Ahí puede haber, por ejemplo, escopolamina (conocida popularmente como burundanga), que es una sustancia que puede poner el peligro tu vida.

Volvamos a sus investigaciones…

Nosotros hemos hecho estudios de neuroimagen, y lo que hemos visto es que bajo los efectos de la ayahuasca lo que sucede es una activación de las zonas del cerebro que están implicadas con el procesamiento de las emociones, de la memoria y de áreas que están en la frontera entre los aspectos cognitivos y emocionales. También hay una cierta activación de las áreas visuales, aunque no es algo muy llamativo, por lo que no estamos seguros que este fenómeno sea el responsable de la visiones.

Entiendo.

El resultado final es que la persona va recuperando, como de manera abrupta, visiones que acostumbran a contener cargas emocionales importantes. Hay gente que, por ejemplo, revive una relación con alguien que fue importante en su vida. La experiencia es bastante intensa y puede llegar a ser abrumadora. Si tú miras una sesión desde afuera, ves a la persona con los ojos cerrados sentada en una silla. Pero de repente, al cabo de un rato, se puede poner a llorar.

¿Cuánto puede durar el efecto?

Típicamente, tras la toma de una dosis empiezan los efectos después de unos 45 minutos, tarda bastante. A partir de ahí, hay un inicio gradual, llegándose a un efecto máximo cerca de la hora y media o dos horas. Después empieza a disminuir y tras las cuatro o seis horas después de la toma los efectos han desaparecido totalmente. También depende de la cantidad que se haya ingerido.

En general, ¿hay un consumo responsable de ayahuasca?

Da un poco de vértigo ver cómo se está banalizando. Ves gente que organiza sesiones de ayahuasca en todos los sitios, cómo aparece en el ‘New York Times’ como una experiencia que está de moda… Entiendo que hay gente que va a estas sesiones pensando que pasarán un rato agradable, lúdico, y de lúdico no tiene nada. Las personas, tras la experiencia, dicen ‘¡guau, guau, guau!’.

Deja huella…

Llevo tiempo evaluando a personas que la han consumido y me explican que creen que después de las experiencias vividas adquieren un conocimiento que para su vida es útil, pero que a veces están en la sesión a punto de tomarse la infusión y piensan ‘¡qué hago yo aquí sabiendo lo que viene!’. Todos te recalcan que no es una droga lúdica, todo lo contrario. Si buscas huir de tus problemas, tomar ayahuasca es lo último que debes hacer, porque te los pone delante de tus ojos y los reexperimentas muchas veces de forma dolorosa.

O sea, que de droga lúdica nada.

Tiene una serie de inconvenientes que la hacen desagradable. En su forma habitual, tiene un gusto horrible, también huele mal, produce una sensación de ardor en el estómago y de náusea prácticamente inmediata en el momento de la toma. Además, es bastante habitual que la persona, al rato de haberla tomado, vomite. De lúdico tiene muy poco. Si a esto le sumas que las experiencias pueden ser impactantes y dolorosas desde el punto de vista emocional… Esto es para mí una barrera de seguridad.

¿En qué sentido?

Yo hago estudios con pacientes que tienen problemas de adicción, y las personas que trabajan con ellos me dicen: ‘¿Me estás diciendo que quieres experimentar con alguien que tiene problemas de adicción dándole algo que contiene un psicotrópico potente que podría tener potencial de abuso?’. Yo te aseguro que nadie se tomará ayahuasca por gusto, 100% garantizado.

Es una buena noticia…

Una cosa que hemos hallado recientemente es que los compuestos de la liana, que se creía que únicamente ayudaban a que la DMT no se degradara, tienen unos efectos biológicos bastante interesantes. En el cerebro adulto de los mamíferos, hay una serie de nichos de células madre que producen nuevas neuronas. A este fenómeno no se le ha prestado demasiada atención porque el ritmo de producción es francamente bajo. Ahora, nosotros hemos visto que dos de los compuestos que están presentes en la liana, las beta-carbolinas, tienen unos efectos neurogénicos muy potentes.

¿Ayudan a generar neuronas?

Estimulan la proliferación del número de estas células madre y su migración para integrarse en circuitos cerebrales preexistentes donde se transforman en neuronas funcionales. Estos tres procesos los estimulan estos dos compuestos de la liana. Se trata de las conclusiones de un artículo que acabamos de publicar y que ha dejado a todo el mundo bastante sorprendido, yo el primero.

Suena esperanzador.

Cuando yo explico que hay personas que por el consumo de ayahuasca han hecho un cambio de vida, que estaban inmersas en depresiones o adicciones y lo han podido reconducir, y describo la experiencia subjetiva que relatan, me encuentro con muchas caras de escepticismo. Pero cuando tú biológicamente estás probando estos compuestos y observas que están actuando de la misma forma que lo hacen antidepresivos que funcionan clínicamente, entonces cuentas con unos datos que son más fácilmente transmisibles y que pueden ser mejor recibidos y aceptados por la comunidad que se dedica al estudio de las neurociencias.

Parece que tiene mucho potencial la ayahuasca.

Está clarísimo que produce un efecto a nivel biológico. También hemos visto, haciendo estudios de resonancia magnética funcional (o sea, mirando la estructura cerebral y la función del cerebro), que 24 horas después del consumo de la ayahuasca hay una disminución de actividad de una zona del cerebro, la zona medial del lóbulo parietal, que está directamente asociada a lo que sería la percepción íntima de tu propio yo. En situaciones patológicas, en la que puede haber síntomas depresivos, esta área se encuentra en un estado de hiperactividad, y esta hiperactividad está directamente relacionada con pensamientos de tipo obsesivos y negativos.

Entiendo.

Si nos comparamos con otros grandes simios (gorilas, chimpancés, bonobos) una de las cosas que nos diferencia de ellos es una gran expansión de esta zona medial del lóbulo parietal. Cada vez hay más evidencia de que posiblemente esta parte del cerebro esté asociada con los procesos de consciencia del propio yo. Un estado concreto de esta zona parece que se correlaciona con pensamientos de tipo negativo. Nosotros hemos visto que una vez desaparecidos los efectos agudos de la ayahuasca hay una desactivación de esta zona.

Interesante.

A nivel psicológico, hemos observado que después de los efectos agudos de la ayahuasca hay una disminución de la constante evaluación crítica nociva de uno mismo que hacen ciertas personas. Esto es un déficit que mis colegas del departamento de psiquiatría observan en mucho enfermos con independencia de su diagnóstico.

Veo que tiene muchas aplicaciones esta sustancia.

Hablando con colegas que tratan a personas con problemas de adicción, me dicen que para el tratamiento de, por ejemplo, la adicción a la cocaína no hay nada actualmente. No es que no haya nada que funcione, es que no tienen nada que darles. Todo es sintomático: si el paciente está ansioso pues le dan benzodiacepinas, si tiene sintomatología psicótica pues le suministran antipsicóticos, también les dan fármacos que equilibran las variaciones repentinas del estado del ánimo… Nosotros hicimos un estudio con personas que tenían diagnóstico exclusivamente de adicción a la cocaína y vimos cambios en su estructura cerebral.

¿De qué tipo?

Se había reforzado la conexión y el volumen de las áreas del cerebro que están buscando constantemente la gratificación y, al mimo tiempo, observamos que las áreas del cerebro que te ayudan a valorar una situación y te avisan de posibles peligros estaban desactivadas. No me extraña, viendo lo que detectamos, que a estas personas les sea extremadamente difícil abandonar su adicción, y es que hay cambios estructurales, se ha reconectado todo su cerebro.

Asombroso.

Son situaciones muy problemáticas. Pero cuando veo, en paralelo, que hay personas que gracias a la ayahuasca, me explican, han conseguido dejar sus adicciones, pues a pesar del estigma de que sea una sustancia que utilizan los indígenas, el estigma de que sea psicoactivo, psicodélico, hippie, etc., pues siento la obligación de investigarlo, porque si no lo hago, estoy faltando a mi obligación como investigador. El camino que inicié fue algo bastante solitario de 1996 a 2005, pero luego empezaron a aparecer estudios con psilosibina en EE.UU., ni más ni menos que en la mejor escuela de medicina del país, la Johns Hopkins.

Es un centro de mucho prestigio.

Hay otro psiquiatra haciendo lo mismo en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). También la FDA, la agencia del medicamento norteamericana, le ha dado al MDMA una designación de terapia prioritaria para tratar el estrés postraumático, un problema enorme en EE.UU., y hay otro grupo en el Imperial College de Londres efectuando este tipo de estudios. En EE.UU. fue también donde se hicieron las primeras investigaciones con ketamina para uso terapéutico. Cuando instituciones sagradas como estas empiezan a hacer este tipo de investigación consigues que más gente te preste atención cuando hablas de esto.

Antes comentaba que algunos compuestos de la liana tienen la propiedad de generar neuronas. ¿Podría tener su aplicación práctica en enfermedades como el alzheimer?

Estamos muy lejos. Nosotros somos muy cautos. La velocidad en que producen nuevas neuronas los nichos que hay dentro del cerebro adulto de los mamíferos es baja. Puedes estimularlo, pero siempre ha habido la duda de hasta qué punto y si esta estimulación podría llegar a contrarrestar la pérdida neuronal asociada a una enfermedad neurodegenerativa. Todavía no tenemos la respuesta para esto. El siguiente paso que queremos hacer es probarlo en modelos animales, queremos ver si se podrían prevenir o revertir los déficits cognitivos.

Si todas estas investigaciones que ha efectuado no acaban teniendo algún día una traducción terapéutica, ¿cómo se sentirá?

Yo empecé a estudiar todo esto porque estaba muy intrigado en su mecanismo de acción. No soy clínico, me interesa mucho saber cómo funciona el cerebro y cómo era posible que unas sustancias a priori muy simples pudieran alterar de una forma tan profunda la capacidad en la que percibimos y pensamos nuestras emociones, así como la percepción de nuestro yo y de nuestro papel en el mundo. Ese era mi principal interés. Yo era el escéptico número uno en que estas investigaciones pudieran tener aplicación terapéutica algún día. No era mi objetivo. Pero otros han ido viendo que podía tenerla, y casi me han tenido que convencer. En este caso, creo que la relación riesgo-beneficio estaría totalmente justificada.

¿De qué sirve saber cómo actúa una sustancia en el cerebro si después no tiene una traslación terapéutica?

Las leyes de Newton son del siglo XVII y no se aplicaron para llegar a la Luna hasta 1969. Posiblemente Newton nunca se lo planteó, lo hizo por el gusto de entender cómo funcionaba la gravitación.

Usted investiga por el gusto de conocer…

Sí, básicamente lo hago por el gusto de saber. Pasas periodos de tiempo muy prolongados en la miseria emocional, pero el día que obtienes resultados, ese día te sientes satisfecho.

A un neófito en la materia como yo le cuesta entender que no se investigue algo con una finalidad práctica.

Después la buscas. Este es el gran error que se está cometiendo con respecto al enfoque que se le está dando a la ciencia. Cuando pides recursos para un proyecto te preguntan por la capacidad de traslación que tendrá en forma de beneficio para la sociedad. Es una visión que puedes aplicar a la ingeniería, pero ninguno de los grandes hallazgos médicos ha llegado a través de un objetivo preestablecido. Muchas veces se dice, de manera errónea, que algo ha sido descubierto por casualidad.

Serendipity.

Estaba Fleming con sus cultivos de bacterias y un día, por casualidad, se le contaminaron con un hongo. Él podía haber cogido aquella placa y decir ‘se me ha contaminado, vaya mala pata, la limpio y sigo con el experimento’. Pero en lugar de eso se detuvo y vio cómo alrededor de donde había crecido el hongo no había bacterias. Y se preguntó: ‘¿Este hongo está impidiendo el crecimiento de las bacterias?’. Pero si a Fleming lo hubieras encerrado durante 10 años de su vida diciéndole ‘usted debe descubrir el antibiótico’ no habría encontrado nada.

Comprendo.

Actualmente, los poderes fácticos no entienden esto, y quieren que encuentres ya la aplicación. Pero ahí es cuando te preguntas: ‘¿De dónde son las empresas farmacéuticas más potentes?. Pues de Alemania y Suiza. ¿Y cuándo empezaron a producir fármacos? A principios del siglo XX’. Yo empecé estudiando química orgánica, y todos los nombres de la reacciones tenían, y tienen, nombres alemanes. ¿Por qué? Porque estuvieron experimentando con química que no servía para nada durante todo el siglo XIX. Se pasaron cien años descubriendo que esto con lo otro reaccionaba de tal forma y se podía obtener tal cosa y, después, en el siglo XX fueron una potencia farmacéutica. Pero estuvieron picando piedra un siglo.

Algo que no hacemos aquí.

En España nos queremos saltar todo esto, y quieren la aplicación ya. Estás matando la posibilidad de descubrir cosas. ¿Qué estamos viendo ahora?, que muchas investigaciones dirigidas no han conducido a nada. Y muchas empresas farmacéuticas están abandonando el sector del sistema nervioso central porque se han gastado millonadas en investigación dirigida y no han encontrado nada.

No es el camino a seguir.

Seguramente, el tío que pensó ‘le daré ketamina a las personas deprimidas’ tuvo que luchar contra un estigma. ‘Si eso se lo toman los frikis en las ‘raves’. Le quieres dar una droga a la gente’, le dirían. Pero ahora este hombre aparece en ‘Nature’ como un gran referente. Si yo hubiera hecho caso de algunas caras de asco que vi a mi alrededor cuando llegué a aquí, no habría hecho nada. Pero lo haces porque hay algo que te estimula a seguir ese camino.

Si me tuviera que definir en pocas frases qué es la ayahuasca, ¿cómo lo haría?

Un pozo de potencial terapéutico que deberíamos investigar más a fondo. También diría que desearía tener más recursos para investigar porque después de 20 años de haber iniciado su estudio todavía me está dando sorpresas. Es la oportunidad para posiblemente desarrollar fármacos que puedan ayudar a gente que ahora mismo no tiene nada que le solvente su problema.

Fuente: La Vanguardia

Entrevista a JOSEP VILA

Josep Vila en su domicilio. El terapeuta acababa de publicar “Deja que suceda”, donde narra su viaje hacia la sanación física y la iniciación en un sendero espiritual. Es un viaje real, vivido por un hombre común de nuestro tiempo, y a la vez una encarnación arquetípica del viaje de todo héroe de cualquier época…

(La entrevista se encuentra en formato PDF)
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Entrevista a ROSA GIOVE (Takiwasi)

Transcribimos aquí la entrevista que fue publicada en la web del Centro Takiwasi de Perú, el pasado 20 de Marzo de 2007, por su interés y como humilde tributo y reconocimiento a una mujer sabia, ROSA GIOVE, querida amiga, que desarrolla una enorme labor en pro de la Medicina Tradicional Amazónica.

Una médica detrás de los secretos del amazonas
Por Silvina Molina | 20.3.2007

La mujer del amazonas siembra y enseña sus conocimientos sobre plantas medicinales a sus hijos y preferentemente a sus hijas. La médica peruana Rosa Giove investiga hace 28 años las potencialidades de esas plantas. Detrás de la etnomedicina amazónica, invisibilizada por el discurso médico tradicional, hay una medicina que “está viva”, dice.

En la ciudad de Tarapoto, en plena Amazonia peruana, la médica cirujana Rosa Giove, educada en la universidad de Lima, descubrió hace 28 años que la medicina tradicional amazónica “es una forma de curar vigente y efectiva”. Ese descubrimiento la incentivó a buscar el por qué y a dedicar su labor a encontrar puntos de contacto entre la medicina moderna y la tradicional, “para enriquecer la práctica médica habitual”.

Giove reconoce que sigue aprendiendo, “sobre todo de las mujeres que son las principales transmisoras orales de estos conocimientos ancestrales”.

La médica distribuye su tiempo entre un consultorio en la ciudad donde la mayoría de las pacientes son mujeres y su actividad de investigación en el Centro Takiwasi, “soñado e impulsado por Jacques Mabit, quien ahora es mi esposo”, dice ella. Giove y el galeno francés, que fue uno de los creadores de Médicos Sin Frontera, dirigen este lugar que ayuda a la recuperación de personas con problemas de adicción utilizando ayahuasca y otros métodos relacionados con prácticas ancestrales de la zona.

Cuando se le pide que explique la diferencia entre la práctica médica tradicional y la occidental, Giove es contundente al afirmar que “la gran diferencia es que la medicina tradicional considera al ser humano en su aspecto espiritual, y el sistema médico oficial hasta se avergüenza de hablar de espiritualidad, es antropocéntrico y para poder llegar a la enfermedad hay que prácticamente disecar a la persona, hay que compartimentarla, separar todo”.

Y agrega: “estamos hablando de dos sistemas que buscan lo mismo: la salud de las personas, pero uno es un sistema hegemónico que tiene preponderancia, que es el oficial, y el otro es el sistema tradicional que muchas personas utilizan como primer paso para su curación. En el caso de Perú, por las condiciones socioeconómicas, para muchas personas es la única forma para curarse”.

Medicina para el cuerpo y el alma.
Cuando la doctora Giove habla de medicina tradicional amazónica (mta) se preocupa de que quede claro que no se trata sólo “de las plantas o recursos curativos, sino también de los procedimientos y conocimientos subyacentes”. Además de destacar que el aspecto de prevención está presente en esta medicina, advierte que además, “tenemos otro aspecto que es la curación de males que no son sólo físicos sino emocionales y/o espirituales, siendo este último campo donde encontramos la mayor divergencia con la medicina moderna que no considera este aspecto. También se encaja dentro de la cosmovisión, de la forma de pensar de las culturas tradicionales, para las cuales la enfermedad es un estado de ruptura de armonía del ser con su entorno”.

-¿Es distinta a la medicina alternativa?
-La característica de la medicina tradicional es que se transmite en forma oral, se usa a través de las generaciones, por lo menos en tres. Ahora hay un debate abierto porque se está usando en sitios no originarios, en otros contextos, entonces ahí hablamos de medicinas alternativas o complementarias.

-¿Una medicina es mejor que la otra?
-No, hay un desbalance que hay que arreglar, porque se asume que la medicina tradicional es para gente excluida, es invisible. Pero esta medicina está viva, sobre todo en Perú, donde tenemos medicina amazónica, andina, de la zona de la costa. No es una sola, hay muchos recursos, una biodiversidad que muchos países nos envidiarían, pero no sabemos sacarle provecho. Las ventajas las sacan otros países, que le ponen patente a nuestros medicamentos y nos los venden a alto costo.

– Usted trabaja en su consulta fundamentalmente con mujeres campesinas que traen el conocimiento sobre la medicina tradicional ¿Cómo es la relación con las pacientes?

-Intento articular la medicina tradicional con la medicina moderna en la medida que el cuadro clínico de la paciente me lo permita. No utilizo estos recursos sólo con mujeres sino con todos los pacientes que vienen, aunque es mayor el número de mujeres consultantes que varones y niños. San Martín (NdR: departamento donde se encuentra la ciudad de Tarapoto) es una región eminentemente rural y por eso aún cuando las personas procedan de la ciudad tienen raíces rurales y conocen mucho acerca de medicina tradicional que es el primer recurso curativo que se tiene en el campo. Actualmente la migración ha determinado que a la medicina tradicional amazónica se integren, en alguna medida, conocimientos y recursos de medicina tradicional de otras partes del país como la andina y la costeña.

-¿La medicina tradicional amazónica se utiliza para tratar todas las dolencias?
-Principalmente el tratamiento utilizado obedece al patrón epidemiológico de la región. Tenemos aquí prevalencia de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, incluidas las parasitosis; enfermedades dermatológicas, metaxenicas y problemas ginecológicos. En estos y otros casos más específicos como diabetes, infecciones urinarias, impotencia sexual, por dar algunos ejemplos, se utiliza medicina tradicional. El reto para quienes intentamos articular ambos sistemas de curación es comparar su eficacia y eficiencia según cada cuadro clínico.

-¿La mujer es transmisora de los conocimientos de la medicina tradicional amazónica?
-La mujer es la primera instancia de atención en salud familiar, ella detecta, diagnostica y aplica los primeros cuidados familiares. Al mismo tiempo, conoce, siembra y enseña sus conocimientos sobre plantas medicinales a sus hijos y preferentemente a las hijas. Creo que esto no se da sólo en la medicina amazónica sino en todos los sistemas médicos tradicionales.

-¿Cuál es el papel de la mujer de la zona donde usted realiza sus prácticas médicas en la prevención de enfermedades?
-Al ser responsable del cuidado familiar, que implica la higiene, modo de vida, alimentación, su rol es fundamental, pues implica un rol de educación desde el nacimiento. La preservación del conocimiento tradicional y de la cultura basados en conceptos o ideologías que se reflejarán en los ‘rituales’ para conjurar el riesgo de enfermar y morir son transmitidos por la madre: rituales de nacimiento y de muerte, forma de parir, de alimentar y de cuidar al niño; la forma de vestirse y de asearse, los cuidados secundarios en caso de enfermedades de la infancia, la alimentación familiar y los tabúes según determinada edad o estado fisiológico, el aseo y arreglo de la casa, los roles en la familia y en la sociedad están íntimamente relacionados con la forma de vida y las necesidades vitales. Toda transgresión implica el riesgo de salir del espacio protegido familiar y conlleva el riesgo de enfermar.

Rosa Giove participa, además, en el Colegio Médico de Perú, donde se ha conformado el Comité de Medicina Tradicional y Alternativa, cuya representación en San Martín está a cargo de la médica. Con el auspicio del Colegio se realizó el Primer Encuentro Médico Macroregional Amazónico en Iquitos en octubre del 2006 siendo uno de los principales ejes el de Etnomedicina Amazónica y Salud Pública.

También integra Forosalud, un movimiento social nacional que promueve el encuentro y discusión en temas de salud, proponiendo políticas de salud y vigilancia social desde la sociedad civil. “En San Martín hemos realizado un diagnóstico participativo de salud, elaborado lineamientos de políticas de salud que hemos posicionado en el ámbito del gobierno regional y trabajamos mediante seis mesas de trabajo, una de las cuales es la de medicina tradicional e interculturalidad”, explica.

“Estos espacios –confiesa Giove- me permiten al mismo tiempo ampliar mis conocimientos en medicina tradicional amazónica mediante el contacto cotidiano con mis pacientes, que utilizan este recurso y que me relacionan con agentes tradicionales como curanderos, sobadores y parteras”.

Ayahuasca e investigación
Takiwasi es el nombre del Centro de Rehabilitación de Toxicómanos y de Investigación de Medicinas Tradicionales que funciona en Tarapoto desde 1992. Trabajan 38 profesionales, entre médicos, psicólogos y voluntarios. Además, hay curanderos de planta para las sesiones con ayahuasca.
En el Centro “me ocupo del seguimiento biomédico de los pacientes, talleres psicoterapéuticos de máscaras y cuentos, así como en el acompañamiento durante las tomas de ayahuasca”, comenta Giove.
Para el tratamiento con personas adictas, que suele durar nueve meses (“una gestación”, matiza Rosa Giove), utilizan distintas plantas de la zona, entre ellas la ayahuasca, una liana considerada la planta “maestra” en la medicina amazónica que conduce a un ‘camino del conocimiento’ y a un proceso de auto-descubrimiento personal y espiritual. Puede producir un estado de conciencia muy lúcido, y visiones que curanderos y psicólogos ayudan a interpretar al paciente.

-El tratamiento que ustedes ofrecen no es una panacea
– Por supuesto que no. El Centro es abierto y creo que eso ayuda a buena parte del éxito en el tratamiento, porque la persona tiene que estar motivada. No estoy de acuerdo con esos lugares en donde se captura y se mete a la gente a la fuerza. Si la persona no quiere curarse, no lo va a hacer.

Personas de todo el mundo, fundamentalmente de Europa, llegan a Takiwasi buscando una solución a su problema de adicción.

-¿Y si alguna persona no puede pagar el tratamiento?
-El Centro acoge como máximo grupos de 15 pacientes, y el que no paga es aceptado igual, y nos sostenemos con el dinero del extranjero que puede pagar. Algunos peruanos pagan el mínimo, pero si no tienen dinero no es impedimento para tratarlos, es una cuestión de principios.
La zona fue centro de operaciones del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru hasta los ’90 y con el fin de la guerrilla, lugar de narcotráfico y producción de cocaína. Según la médica nunca fueron molestados por estos sectores “porque al narcotráfico le interesa ganar plata en cantidad, no le interesan los consumidores locales. Entonces que haya un Centro para drogadictos, que en su mayoría son pacientes indigentes, no les interesa para nada”.

Giove quiere “contribuir a fortalecer los espacios de intercambio e investigación en medicina tradicional y sobre todo a demostrar que la articulación de ambos sistemas médicos, el oficial o moderno y el tradicional no es una utopía sino una necesidad. Por ello la participación en espacios de discusión y propuesta, ir formando redes de personas e instituciones con el mismo interés, a nivel nacional e internacional es parte de esta tarea”.

Entrevista al Dr. JORGE CARVAJAL

Entrevista al Dr. Jorge Ivan Carvajal Posada
Médico Cirujano de la Universidad de Antioquia (Colombia)
Pionero de la Medicina Bioenergética
Marzo de 2009


¿Qué es la enfermedad?

Es un maestro, una oportunidad para organizar una armonía superior en nuestra propia vida, a nivel físico, emocional, mental y espiritual.

¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?

El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende. En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.

La Salud y Las Emociones

¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?

Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional. Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas. El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.

¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?

De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.
Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.

¿Cómo nos afecta la ira?

La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico…

¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?

La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.

¿La alegría suaviza el ánimo?

Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.

¿Y la tristeza?

La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.

¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?

Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.

¡Qué difícil!

Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto.
Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.

¿Cómo prevenir la enfermedad?

Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.

¿Y si aparece la enfermedad?

Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado.
Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más.
Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida.

Cada vez más personas sufren ansiedad…

La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire… Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.

¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?

La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera. La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el “debería ser”, y no somos ni lo uno ni lo otro.

El estrés es otro de los males de nuestra época…

El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar.
Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico.
Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.

¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?

La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior. Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.

¿Qué es para usted la felicidad?

Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.

Vivir el Presente

¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?

Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.

¿Tan confundidos estamos, en su opinión?

Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.

¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?

El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora. El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena.
En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil.

Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama…

Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor… pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego. Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad.

Pero a veces nos sentimos atados a un amor…

Si el amor conduce a la dependencia es Eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego, Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.

¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?

Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti.

La clave entonces es amarse a sí mismo…

Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.

Entrevista en Mágica Vida

Reciente entrevista realizada en Radio Mandala Online a Josep Vila en el programa Mágica Vida, por Nino Martínez Dorado

“Entrevista de corazón a corazón al amigo y buena gente Josep Vila Tronchoni, Terapeuta de Plantas Maestras”

Te recomendamos que escuches este audio de iVoox Mágica Vida
Programa 08: http://www.ivoox.com/magica-vida-programa-08-audios-mp3_rf_11658651_1.html

(La entrevista se inicia a partir del minuto 10:10)

Entrevista a JONATHAN OTT

TENGO UN ESPEJO FRENTE AL ALMA

Interesante entrevista a Jonathan Ott publicada en El Periódico el 12 de Noviembre de 2008

Autor: Gaspar Hernández

Jonathan Ott: ”Tengo un espejo frente al alma”
Este químico orgánico se dedica a investigar las plantas visionarias que usaban los chamanes y a navegar por su propia psique para expandir su conciencia.

–¿Usted investiga drogas alucinógenas?

–No me gusta el término alucinógeno; se solía llamar así en el pasado. Para psicólogos y psiquiatras, alucinación implica patología, vagar mentalmente y percibir falsamente. Y las sustancias que yo investigo dan mayor nitidez a mi percepción. No producen alucinaciones.

–Cuando las toma, ¿cómo percibe el entorno?

–Con normalidad. Sé dónde estoy, qué hora es y no me enajeno ni me siento perdido. Con las plantas que tomaban los chamanes busco mayor percepción, hiperrealidad. Prefiero tomarlas en un entorno natural que hacerlo en la ciudad.

–El exceso de realidad nos asusta.

–Sí, por eso mucha gente se refugia en las drogas, para huir de la realidad. Es un escapismo para tapar problemas psicológicos. De las sustancias que conozco, y conozco muchas, la que más se presta a este escapismo es el alcohol. Una de mis peores experiencias fue una borrachera. No me gusta el alcohol como droga para alterar la consciencia.

–¿Sus plantas no producen unos efectos similares?

–La gente que no conoce las sustancias enteógenas las asocia con el alcohol, porque todos los adultos conocemos sus efectos, pero no tienen nada que ver.

–Pero el alcohol no está prohibido y los derivados de sus plantas sí.

–Exacto. Y como están prohibidos, pensamos que son peligrosos, cuando es más peligroso el alcohol.

–Según cómo, la ayahuasca está prohibida.

–Es curioso que en vuestro país, de forma bruta, como planta, es legal. Pero en el momento en que se hace un extracto o cualquier elaboración, pasa a convertirse en droga. Por desgracia, ha habido una cruzada contra estos productos naturales. Se ha eliminado el acceso a ellos, cuando son un canal de información.

–¿De qué información?

–A mí me interesa el chamanismo. Los embriagantes chamánicos nos permiten ver al mundo más como energía y menos como materia. Y es algo que hoy en día es necesario, porque nos hemos alejado demasiado de la naturaleza.

–¿Qué siente usted cuando toma según qué plantas?

–De acuerdo con la teoría física, la materia es energía, o sea, tiene dos aspectos. Visto microscópicamente, todo es espacio y energía, y yo percibo las cosas imbuidas de energía. No hay diferencia entre lo animado y lo inanimado. Es algo sanador para la gente afligida por el materialismo.

–¿Qué siente?

–Tengo un espejo frente al alma, me veo como me ve cualquier otra persona. A veces estamos ciegos respecto a nuestra esencia y según qué enteógenos permiten una mayor claridad en la percepción.

–¿Es bonita esa percepción?

–No siempre. Nuestro aparato mental es muy selectivo y nos suele pintar el mundo de rosa.

–Las plantas tienen buena fama y lo químico, que procede de ellas, no.

–Hay tendencia a creer que una sustancia natural es segura, pero como químico sé que las sustancias más tóxicas son productos naturales.

–¿Qué hace un químico orgánico dedicado a la investigación de las plantas psicotrópicas?

–Como le he dicho, me interesan los enteógenos y los embriagantes chamánicos. Pruebo las plantas que tradicionalmente han usado los pueblos primitivos, como la ayahuasca o la belladona, y las analizo químicamente. Para investigarlas, no te queda otro remedio que hacer ensayos. Y por razones éticas solo vale el autoensayo. Una vez conocido el efecto en cuerpo propio, se puede tomar el extracto de la planta, y se va fraccionando químicamente.

–¿Y no pueden crear adicción?

–He conocido poquísimos casos de adicción. Aunque hay algunos compuestos que solo se pueden tomar una vez por semana.

–¿A qué edad empezó?

–A los 19 años.

–¿Y qué descubrió?

–Me di cuenta de que la realidad era muy diferente a como yo la imaginaba; que me percibía de acuerdo con mis deseos de ser y no con lo que era. Uno puede usar los enteógenos para ver no tanto lo que desearía ser, sino lo que realmente es.

–Ahora vive en México, donde fabrica extractos de una docena de plantas.

–Incluyendo algunos psicotrópicos como los sedantes kava y valeriana.

–¿Qué opinión le merece una planta tan popular como la valeriana?

–Tiene un efecto muy parecido al Valium, apacigua la actividad mental. Es un planta cosmopolita y ha existido siempre en todos los continentes. La valeriana es uno de los mejores sedantes, pero yo personalmente no preciso de ellos.

–¿Usted investiga drogas alucinógenas?

–No me gusta el término alucinógeno; se solía llamar así en el pasado. Para psicólogos y psiquiatras, alucinación implica patología, vagar mentalmente y percibir falsamente. Y las sustancias que yo investigo dan mayor nitidez a mi percepción. No producen alucinaciones.

–Cuando las toma, ¿cómo percibe el entorno?

–Con normalidad. Sé dónde estoy, qué hora es y no me enajeno ni me siento perdido. Con las plantas que tomaban los chamanes busco mayor percepción, hiperrealidad. Prefiero tomarlas en un entorno natural que hacerlo en la ciudad.

–El exceso de realidad nos asusta.

–Sí, por eso mucha gente se refugia en las drogas, para huir de la realidad. Es un escapismo para tapar problemas psicológicos. De las sustancias que conozco, y conozco muchas, la que más se presta a este escapismo es el alcohol. Una de mis peores experiencias fue una borrachera. No me gusta el alcohol como droga para alterar la consciencia.

–¿Sus plantas no producen unos efectos similares?

–La gente que no conoce las sustancias enteógenas las asocia con el alcohol, porque todos los adultos conocemos sus efectos, pero no tienen nada que ver.

–Pero el alcohol no está prohibido y los derivados de sus plantas sí.

–Exacto. Y como están prohibidos, pensamos que son peligrosos, cuando es más peligroso el alcohol.

–Según cómo, la ayahuasca está prohibida.

–Es curioso que en vuestro país, de forma bruta, como planta, es legal. Pero en el momento en que se hace un extracto o cualquier elaboración, pasa a convertirse en droga. Por desgracia, ha habido una cruzada contra estos productos naturales. Se ha eliminado el acceso a ellos, cuando son un canal de información.

–¿De qué información?

–A mí me interesa el chamanismo. Los embriagantes chamánicos nos permiten ver al mundo más como energía y menos como materia. Y es algo que hoy en día es necesario, porque nos hemos alejado demasiado de la naturaleza.

–¿Qué siente usted cuando toma según qué plantas?

–De acuerdo con la teoría física, la materia es energía, o sea, tiene dos aspectos. Visto microscópicamente, todo es espacio y energía, y yo percibo las cosas imbuidas de energía. No hay diferencia entre lo animado y lo inanimado. Es algo sanador para la gente afligida por el materialismo.

–¿Qué siente?

–Tengo un espejo frente al alma, me veo como me ve cualquier otra persona. A veces estamos ciegos respecto a nuestra esencia y según qué enteógenos permiten una mayor claridad en la percepción.

–¿Es bonita esa percepción?

–No siempre. Nuestro aparato mental es muy selectivo y nos suele pintar el mundo de rosa.

–Las plantas tienen buena fama y lo químico, que procede de ellas, no.

–Hay tendencia a creer que una sustancia natural es segura, pero como químico sé que las sustancias más tóxicas son productos naturales.

–¿Qué hace un químico orgánico dedicado a la investigación de las plantas psicotrópicas?

–Como le he dicho, me interesan los enteógenos y los embriagantes chamánicos. Pruebo las plantas que tradicionalmente han usado los pueblos primitivos, como la ayahuasca o la belladona, y las analizo químicamente. Para investigarlas, no te queda otro remedio que hacer ensayos. Y por razones éticas solo vale el autoensayo. Una vez conocido el efecto en cuerpo propio, se puede tomar el extracto de la planta, y se va fraccionando químicamente.

–¿Y no pueden crear adicción?

–He conocido poquísimos casos de adicción. Aunque hay algunos compuestos que solo se pueden tomar una vez por semana.

–¿A qué edad empezó?

–A los 19 años.

–¿Y qué descubrió?

–Me di cuenta de que la realidad era muy diferente a como yo la imaginaba; que me percibía de acuerdo con mis deseos de ser y no con lo que era. Uno puede usar los enteógenos para ver no tanto lo que desearía ser, sino lo que realmente es.

–Ahora vive en México, donde fabrica extractos de una docena de plantas.

–Incluyendo algunos psicotrópicos como los sedantes kava y valeriana.

–¿Qué opinión le merece una planta tan popular como la valeriana?

–Tiene un efecto muy parecido al Valium, apacigua la actividad mental. Es un planta cosmopolita y ha existido siempre en todos los continentes. La valeriana es uno de los mejores sedantes, pero yo personalmente no preciso de ellos.

Medicina Sagrada

La Ayahuasca es la medicina Sagrada más potente que conozco, no he experimentado con demasiadas, siempre he sido fiel a la planta que me cambió la vida, que cuidó de mi corazón cuando estaba al borde de la muerte, cuando puse capas y mas capas de protección en mi cuerpo hasta llegar a un peso de 130kg, poniendo en peligro mi salud física y mental.

Ha sido un proceso de sanación largo, de muchos años, no solo las plantas han hecho el milagro, también mi actitud de empeño, sufrimiento, entrega, paciencia y compromiso han sido necesarias para el cambio.

Hace falta compromiso con uno mismo para cambiar y sanar nuestra vida, no hay suficiente con hacer cursos, terapias, o trabajar con Medicinas Sagradas, hay que estar dispuestos a sufrir, a morir de verdad a los viejos roles que nos han acompañado durante muchos años, a la comodidad del “pobre de mi” culpando a todo el mundo de mi desgracia, de no ser feliz, todo menos afrontar la vida, podemos cambiarla cuando queramos si estamos, de verdad dispuestos a ello, no es fácil claro, estamos apegados a personas, emociones, a viejos patrones que no nos dejan “ver” lo que realmente somos, seres fantásticos, llenos de consciencia, amor y sabiduría.

Dentro de cada ser humano hay un Dios, una sabiduría infinita escondida detrás de los miedos, de los apegos, de las emociones, de las fantasias de los deseos, un gran Maestro Interior y nos empeñamos en buscar fuera de nosotros la varita mágica que nos resuelva los problemas; están bien los instructores, los maestros, todos aquellos que han hecho camino antes que nosotros y que nos dan la mano para empezar a caminar por el mundo espiritual pero, cuidado porque si nos apegamos a ellos demasiado tiempo caemos en la comodidad, esperamos a que nos resuelvan los problemas, no decidimos por nosotros mismos, por miedo a equivocarnos y, así nunca aprendemos, no somos libres, siempre necesitaremos un “bastón” donde apoyarnos. Yo no le temo al fracaso, a equivocarme, de hecho lo hago a menudo y procuro aprender, detrás de cada fracaso hay una enseñanza, solo es cuestión de agachar la cabeza de vez en cuando con humildad y no dejarse llevar por el orgullo, el ego…

A veces oigo comentarios que hablan del ego “¡hay que eliminarlo!” , no estoy de acuerdo, simplemente hay que ponerlo a nuestro servicio, educarlo, es como un gran perro, lo llevamos de la cuerda atado tirando constantemente de nosotros, este gran perro hay que aceptarlo porque es “nuestro” reconocerlo amansarlo y enseñarle a caminar a nuestro lado, soltarlo solo cuando es necesario, no cuando él quiera, sino, siempre somos esclavos de ese ego feroz que tanto nos hace sufrir y equivocarnos.

Por qué os cuento todo esto, pues porque para trabajar con una Planta Sagrada hay que tener en cuenta todas estas cosas, la planta nos conecta con el Alma, con la conciencia, con lo más sutil y profundo de nuestro Yo Superior.

Josep Vila

AYAHUASCA: Patrimonio Cultural

“PERU: Declaran Patrimonio Cultural de la Nación a los conocimientos y usos tradicionales del Ayahuasca practicados por comunidades nativas amazónicas

Declaración Patrimonio Cultural de la nación a los conocimientos y usos tradicionales del Ayahuasca practicados por comunidades nativas amazónicas.”

RESOLUCIÓN DIRECTORA NACIONAL

Nº 836/INC

Lima, 24 de junio de 2008-07-14

Visto, el informe Nº 056-2008-DRECP/INC de fecha 29 de mayo de 2008, emitido por la Dirección de Registro y Estudio de la Cultura en el Perú Contemporáneo;

CONSIDERANDO:

Que, el articulo 21º de la Constitución Política del Perú, señala que es función del Estado la protección del Patrimonio Cultural de la Nación.

Que, el inciso 1 del articulo 2º de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, estable que “se entiende por Patrimonio Cultural Inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas-junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que le son inherentes-que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana” ; Que, el articulo VII del Título Preliminar de la Ley N° 28296

-Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, dispone que el Instituto Nacional de Cultura de la Nación, está encargado de registrar, declarar y proteger el Patrimonio Cultural de la Nación dentro del ámbito de su competencia;

Que, el numeral 2) del artículo 1° del título I de la citada Ley establece que integran el Patrimonio Cultural de la Nación las creaciones de una comunidad cultural fundadas en las tradiciones, expresarlas por individuos de manera unilateral o grupal, y que reconocidamente responden a las expectativas de la comunidad, como expresión de la identidad cultural y social, además de los valores transmitidos oralmente, tales como los idiomas, lenguas y dialectos autóctonos, el saber y conocimiento tradicional, ya seas artísticos, gastronómicos, medicinales, tecnológicos, folclóricos o religiosos, los conocimientos colectivos de los pueblos y otras expresiones o manifestaciones culturales que en conjunto conforman nuestra diversidad cultural;

Que, mediante Resolución Directoral Nacional N° 1207/INC, del 10 de noviembre de 2004, se aprobó la Directiva N° 002-2004-INC, “Reconocimiento y declaratorias de las manifestaciones culturales vigentes como Patrimonio Cultural de la Nación”;

Que, corresponde al Instituto Nacional de Cultura en cumplimiento de la función que le asigna la Ley, y con la participación activa de la comunidad, realizar una permanente identificación de dichas manifestaciones tradicionales del país que deben ser declaradas Patrimonio Cultural de la Nación;

Que, mediante el documento del visto la Dirección de Estudio y Registro de la Cultura en el Perú Contemporáneo solicita la declaración como Patrimonio Cultural de la Nación a los conocimientos y usos tradicionales asociados al Ayahuasca y practicados por las comunidades nativas amazónicas, conforme al Expediente elaborado por doña Rosa A. Giove Nakazawa del Centro Takiwasi -Tarapoto y presentado por la Gerencia Regional de desarrollo Económico del Gobierno Regional de San Martín ante la Dirección Regional de Cultura de San Martín;

Que, la planta Ayahuasca-banisteriopsis caapi-es una especie vegetal que cuenta con una extraordinaria historia cultural, en virtud de sus cualidades psicotrópicas ya que se usa en un brebaje asociado a la planta conocida como Chacruna-Psichotria viridis;

Que, dicha planta es conocida por el mundo indígena amazónico como una planta sabia o maestra que enseña a los iniciados los fundamentos mismos del mundo y sus componentes. Los efectos de su consumo constituyen la entrada al mundo espiritual y a sus secretos, es así que en torno al ritual de Ayahuasca se ha estructurado la medicina tradicional amazónica en algún momento de sus vidas, e indispensable para quienes asumen el papel de portadores privilegiados de estas culturas, se trate de los encargados de comunicación con el mundo espiritual o de los que lo expresen plásticamente;

Que, los efectos que produce la Ayahuasca, ampliamente estudiados por su complejidad, son distintos de los que usualmente producen los alucinógenos. Parte de esta diferencia consiste en el ritual que acompaña su consumo, que conduce a diversos efectos, pero siempre dentro de un margen culturalmente delimitado y con propósitos religiosos, terapéuticos y de afirmación cultural;

Que, por la información de sustento se desprende que la práctica de sesiones rituales de ayahuasca constituye uno de los pilares fundamentales de la identidad de los pueblos amazónicos y que su uso ancestral en los rituales tradicionales, garantizando continuidad cultural, está vinculado a las virtudes terapéuticas de la planta;

Que, se busca la protección del uso tradicional y del carácter sagrado del ritual de Ayahuasca, diferenciándolo de los usos occidentales descontextualizados, consumistas y con propósito comerciales.

Estando a lo visado por el Director de Gestión, la Directora de Registro y Estudio de la Cultura en el Perú Contemporáneo y el Director de la Oficina de Asuntos Jurídicos;

De conformidad con lo dispuesto por la Ley N° 28296, “Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación” y el Decreto Supremo N° 017-2003-ED, que aprueba el Reglamento de Organización y Funciones del Instituto Nacional de Cultura.

SE RESUELVE:

Articulo Único.- DECLARAR PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN a los conocimientos y usos tradicionales de Ayahuasca practicados por las comunidades nativas amazónicas, como garantía de continuidad cultural.

Regístrese, comuníquese y publíquese.

JAVIER UGAZ VILLACORTA
Encargado de la Dirección Nacional
Instituto Nacional de Cultura

Mi Dieta de Tabaco

He dietado con muchos Maestros vegetalistas a lo largo de mi vida, cada uno con su arte, con variedad de plantas Maestras y que, cada una me ha enseñado algo importante y sanado partes de mi cuerpo.

Mi última dieta ha sido con tabaco, nunca lo había dietado antes hasta que apareció en mi vidal, un Maestro llamado Ernesto García Torres, Esperanza y yo nos pusimos en sus manos.

Nuestra primera dieta urbana en casa de Ernesto, en Iquitos. Nunca antes había hecho una dieta urbana, es decir, fuera de la selva.

El trabajo consistía en llegar a la casa sobre las 9 de la noche, nos daba el tabaco y trabajábamos hasta las 12 más o menos, entonces Ernesto cerraba la ceremonia y descansábamos hasta las 6 de la mañana en su gimnasio (es profesor de artes marciales) en unos colchones que habíamos comprado para tal fin, luego iríamos en motocarro hasta nuestro hostalito para descansar y esperar otra vez las 9 de la noche y volver a casa de Ernesto, así durante 8 días.

La experiencia con el tabaco ha sido dura, nunca con otro vegetal experimenté nada igual, la primera toma (él la denomina el “matatodo”), fue brutal, cuando llega al estómago te da la impresión de que te va a estallar, son tres minutos de auténtica angustia casi me pone de rodilla en tierra, me sentía morir literalmente. Cuando me iba recuperando estaba totalmente mareado, Ernesto nos había dado unos “mapachos” (cigarros de tabaco natural) al rato nos ordenó -”fumen y traguen el humo”, con el mareo de la toma y el mapacho empeoró la cosa, pensé -“si salgo de esta mañana tomo el primer avión a España”; vinieron los vómitos que fueron brutales, al cabo de una hora ya todo estaba más tranquilo y Ernesto no paraba de cantar sus Ícaros, preciosos por cierto; nos acompañaba mi amigo el hermano Alberto, el no tomó pero quería estar presente para acompañarnos, su presencia para nosotros fue preciosa y, desde aquí nuestro agradecimiento de corazón. También agradezco la presencia de Mónica, amiga de Ernesto y Daniel, nos acompañó haciendo la dieta con nosotros y atendiéndonos de maravilla todo el tiempo, gracias amiga.

Ernesto nos “Icareó” uno a uno con canciones preciosas, nos mojó la cabeza con un ungüento que olía muy fuerte y nos hizo dar un baño en un barreño de agua que tenía en una habitación que me supo a gloria, luego a descansar en el colchón. Fue acostarme y empezar a tener visiones muy potentes y claras, partes de mi vida no resueltas que se mostraban con una contundencia que no dejaba lugar a ninguna duda, empecé a relajarme, a estar tranquilo, siendo un observador de mi mismo, el Tabaco estaba actuando en mí como un Maestro implacable, con unas comprensiones que ni la Ayahuasca muchas veces me ha dado, entonces fue desapareciendo la idea de “coger el primer avión que saliera para España” empezaba a entender la dieta y lo que me esperaba en los próximos días, estaba resuelto a vivirlo.

Ese fue el primer día, los siguientes más o menos igual, cada día una sorpresa diferente, lo que tocaba trabajar Ernesto lo anunciaba antes -“hoy toca limpiar pensamientos negativos, sucios, repetitivos” y así era, no se equivocaba en absoluto; increíble, nunca había estado con alguien tan despierto, tan “brujo” en el buen sentido pues para nada fue invasivo, todo lo contrario, un hombre sabio y muy correcto, sin abusar en nada de los “gringos” cosa bastante habitual con los “maestros” que uno se encuentra por estos lugares.

De regreso al hostal a veces tocaba vomitona otra vez, de nuevo visiones y comprensiones profundas; uno ya quería que llegara la noche para continuar trabajando.

El tabaco te da fuerza, firmeza, te ayuda a afrontar aquellas cosas que quedan pendientes en tu vida, que te parecen insalvables y que a mi regreso me puso manos a la obra, a trabajar en levantar las alfombras y quitar el polvo acumulado debajo durante muchos años de mi vida.

Cerramos el trabajo con una ceremonia de ayahuasca, la variedad llamada CIELO, una maravilla después de una limpieza tan profunda.

Estoy contento con la experiencia, todavía siento en mi cuerpo su fuerza, su energía, y pienso repetir la Dieta muy pronto.

Doy las gracias a Daniel por darme el contacto, a Ernesto, gracias Maestro, lo que vine a buscar me ayudaste a encontrarlo, larga vida para ti y tu familia hermano, nos veremos muy pronto.

Gracias PADRE TABACO, Gracias MADRE AYAHUASCA

Josep Vila
Febrero 2010, IQUITOS (Perú)